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En la obscuridad y tranquilidad de un robo nocturno, un ladrón musculoso es pillado en el acto por el dueño de casa.El ladrón cachas, desesperado por evitar que le follen el culo, ofrece sus impresionantes habilidades orales en su lugar.El dueño de casa, un semental bien dotado, acepta ansiosamente la oferta y recibe una mamada increíble.La habilidosa boca de los ladrones trabaja de maravillas en la polla palpitante del dueño de vivienda, dejándolo gimiendo de placer.Cuando el hombre llega al clímax, el ladrón toma ansiosdamente la carga caliente en su boca, dejándole completamente satisfecho.El lacrón, ahora completamente excitado, presenta ansiosmente su culo para que el dueño de vivienda lo complazca. La escena termina con los dos hombres completamente involucrados en un apasionado gay.