Emma Hix, sospechosa de robar en una tienda, es detenida por la policía en la sala de seguridad del centro comercial. Es obligada a tener sexo oral con el oficial antes de ser llevada al garaje por un misionero hardcore y por detrás follando.
Emma Hix, una empleada de tiendas de rostro fresco, se encuentra en una situación pegajosa cuando es atrapada robando en una tienda por el guardia de seguridad fornido de las tiendas.En lugar de llamar a la policía, decide tomar el asunto en sus propias manos.La lleva a la oficina de seguridad apartada, donde la domina con su miembro palpitante, obligándola a darle placer con su boca ansiosa.El guardia de seguridad luego procede a devastar a la inocente Emma en varias posiciones, incluso por detrás y en misionero, todo mientras ella se inclina en la oficina repleta.La acción luego se traslada al garaje, donde continúa su follada implacable, dejando a Emma apenas capaz de recuperar el aliento.Este encuentro caliente sirve como una lección seria para Emma, quien aprende que el crimen no paga, especialmente cuando se trata de un toque tan kinky.