Jill Taylor, una adolescente curvilínea con tetas pequeñas y un gran trasero, es atrapada robando en una tienda local. Como castigo, se ve obligada a desnudarse y darle una mamada a la monstruosa polla del dueño de la tienda.
Jill Taylor, una teen rubia y curvilínea, fue atrapada robando en una tienda local y como castigo, fue obligada a desnudarse y exponer su físico impecable al guardia de seguridad de la tienda.El incidente dio un giro inesperado cuando el guardia, con una sonrisa pícara, reveló su enorme e intimidante polla.Jill, inicialmente impactada y asustada por la vista, se encontró irresistiblemente atraída hacia el enorme apéndice.Tentamente se acercó a tocarlo, sus dedos apenas podían rodear su grosor.La vista de esta polla gorda y monstruosa movió dentro de ella un deseo que nunca había experimentado antes.A pesar de su renuencia inicial, se encontró cediendo a sus nuevas ansias y comenzó a complacer apasionadamente al guardia con su boca, sus pequeñas tetas y su culo curvilíneo en exhibición.La vistade esta joven zorra, su ropa ahora en ruinas, tratando desesperadamente de satisfacer esta enorme polla, es un espectáculo para contemplar.