Mi cónyuge, tatuado al máximo, anhela una broma traviesa o un poco de sexo salvaje. Obligé y valió la pena. Su herramienta masiva la dejó goteando y suplicando por más.
Mi cónyuge es salvaje, y él sabe cómo hacer que mi adrenalina bombee.Cuando llegó a casa esa noche, sus genitales estaban tatuados con un diseño temático de Halloween.Estaba listo para divertirse o ponerse sucio y sucio.Al principio dudé, pero luego vi el tamaño de su monster cock y sabía que no le quedaba otra que ceder.Dejé que me follara duro, y fue una de las mejores experiencias de mi vida.Su enorme polla estiró mi coño ampliamente, y pude sentir cada centímetro de él profundamente dentro de mí.La sensación fue abrumadora, y gemí fuerte mientras él continuaba follándome.La vista de sus genital tatuado era un espectáculo para contemplar, y la forma en que me folló me hizo darme cuenta de lo grandes que eran los labios de mi coño.Al final, terminó dentro de mí, dejando un rastro de semen en mi cuerpo.Fue un viaje salvaje, y uno que no olvidaré pronto.