Un devoto misionero cristiano, desnudo y atado, soporta un humillante azote.Su forma postrada, empapada de sudor y miedo, se enrolla de cada huelga, culminando en un intenso clímax.Una exploración oscura y erótica de fe y deseo.
En un toque tentador, un devoto ministro cristiano es atrapado en un estruendoso encuentro, sus sagrados votos se dejan a un lado.Desnudo, su tetona gloria al aire, está atado y brutalizado, su ropa destrozada a jirones.La provocación se intensifica cuando su atormentador, un maestro del dolor y el placer, toma las riendas.El ministro es azotado sin descanso, su cuerpo convulsiona bajo la embestida.Pero el verdadero clímax llega cuando su adorador exige un orgasmo, una prueba de fe y deseo.El ministro, impulsado por la lujuria y la humillación, llega al clímax al mando, su cuerpo se estremece en éxtasis.Este es un cuento de fruto prohibido, un viaje hacia lo más profundo del deseo y la sumisión, donde la línea entre santo y profano se difumina.